Mirna sale a pasear después de haber pasado mucho tiempo aislada. En la niebla se tropieza con un niño flaco, mal vestido y descalzo. No tiene nombre ni padres ni hogar. Ella le ofrece su casa hasta que se vaya. Juntos aprenden a superar sus dificultades.
Artículos relacionados
Vista previa: EL NIÑO QUE LLEGÓ CON LA NIEBLA
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.